miércoles, 18 de junio de 2014

Dureza - Elvio Romero

Hoy voy a endurecer mi corazón
para quererte como debo quererte,
que salga abriendo puertas y ventanas
y tenga un soplo de violencia y suene,
logrando así que las hojas cansadas
no nos cubran por siempre con sus redes.

Te llenaré de lágrimas y dudas
para quererte como debo quererte,
prenderé un fuego torvo junto al lecho
donde el amor reposa y donde duermes,
y ahí entraré con pasos de guerrero
envuelto siempre por su propia fiebre.

Llevaré en la cintura ese cuchillo
que pueda herir en el minuto hiriente;
confundiré la rosa y sus espinas
de modo que de pronto no me encuentres
y me encuentres de pronto con un rostro
que ya no sea el mismo que te bese.

Hoy voy a endurecer mi corazón
como si nunca fuera a conocerte,
y así ajustar las huellas a un camino
de rectos bordes, frutos y deberes,
como si fuese a enderezar el hierro
en una fragua de calor ardiente.

Haré que todo se te vuelva oscuro
y confundas los pasos siete veces,
y buscando la luz toques la puerta cerrada
cuyas llaves me reserve,
y solo yo,
como un guardián severo,
sepa darte las claves para siempre.

Apuraré también el hondo cáliz,
para quererte como debo quererte.



El Viejo Fuego 1969-1975

jueves, 17 de abril de 2014

Murió Gabo



¿Habrá recordado el hielo de chico antes de morir? 
¿Habrá volado por una ventana con las sábanas del hospital? 
A su pasó dejó muchas marcas en nosotros y en el tiempo de nosotros. 
Ya está, es ahora solo -y eso es mucho- las letras que nos dejó. 
Lo seguiremos viviendo en sus libros. 

Este pasaje de Remedios, la Bella, debe ser de los que más han impactado en quienes lo leímos, entre tantos otros:

"A pesar de que el coronel Aureliano Buendía seguía creyendo y repitiendo que Remedios, la bella, era en realidad el ser más lúcido que había conocido jamás, y que lo demostraba a cada momento con su asombrosa habilidad para burlarse de todos, la abandonaron a la buena de Dios. Remedios, la bella, se quedó vagando por el desierto de la soledad, sin cruces a cuestas, madurándose en sus sueños sin pesadillas, en sus baños interminables, en sus comidas sin horarios, en sus hondos y prolongados silencios sin recuerdos, hasta una tarde de marzo en que Fernanda quiso doblar en el jardín sus sábanas de bramante, y pidió ayuda a las mujeres de la casa. Apenas había empezado, cuando Amaranta advirtió que Remedios, la bella, estaba transparentada por una palidez intensa.  

   -¿Te sientes mal? -le preguntó. 

   Remedios, la bella, que tenía agarrada la sábana por el otro extremo, hizo una sonrisa de lástima.  

   -Al contrario -dijo-, nunca me he sentido mejor. 

   Acabó de decirlo, cuando Fernanda sintió que un delicado viento de luz le arrancó las sábanas de las manos y las desplegó en toda su amplitud. Amaranta sintió un temblor misterioso en los encajes de sus pollerines y trató de agarrarse de la sábana para no caer, en el instante en que Remedios, la bella, empezaba a elevarse. Úrsula, ya casi ciega, fue la única que tuvo serenidad para identificar la naturaleza de aquel viento irreparable, y dejó las sábanas a merced de la luz, viendo a Remedios, la bella, que le decía adiós con la mano, entre el deslumbrante aleteo de las sábanas que subían con ella, que abandonaban con ella el aire de los escarabajos y las dalias, y pasaban con ella a través del aire donde terminaban las cuatro de la tarde, y se perdieron con ella para siempre en los altos aires donde no podían alcanzarla ni los más altos pájaros de la memoria".


100 años de soledad - Gabriel García Márquez 
QEPD


sábado, 5 de abril de 2014

My Way - Elvis Presley



My way

Now, the end is near and so I face the final curtain
My friend, I'll say it clear, I'll state my case of which I'm certain
I've lived a life that's full I traveled each and every highway
And more, much more than this I did it my way

Regrets, I've had a few, but then again too few to mention
I did what I had to do I saw it through without exemption
I planned each charted course, each careful step along the byway
And more, much more than this, I did it my way...

Yes, there were times, I'm sure you knew
When I bit off, more than I could chew
But through it all, when there was doubt
I ate it up and spit it out
I faced it all and I stood tall
And did it my way...

I've loved, I laughed and cried
I had my fill, my share of losing
And now, as tears subside, I find it all so amusing
To think I did all that and may I say not in a shy way
No, no not me, I did it my way…

For what is a man, what has he got?
If not himself, then he has naught
To say the words he truly feels
And not the words of one who kneels

The record shows I took the blows
And did it my way
The record shows I took the blows
And did it my way...